miércoles, septiembre 02, 2009

DE FIESTAS Y REUNIONES CAMPESTRES

Este fin de semana la noticia mas difundida sobre el Quindío a nivel nacional ha sido la referente al intento de suicidio de un adolescente, que se encontraba participando de una fiesta de las que suelen llevarse a cabo en el Club Cafetero, otrora centro de alojamiento y de recreación ubicado en el hermoso paraje de la “Y”, hoy abandonado en cuanto alojamiento, y ubicado en el punto de origen de la “milla de oro” que va hasta Barcelona en la vía que por Caicedonia conduce al Valle del Cauca.

Es una verdadera lástima que estos hechos se den en un establecimiento que tanto ha contribuido al desarrollo del turismo regional. La concepción inicial del proyecto amerita reposicionarlo para que vuelva a prestar los servicios de Hotel/Club, ya que si bien el total de alojamientos asentados en esta zona de Calarcá tiene un peso significativo, aún hay espacio para más, especialmente uno con tan buen potencial como este. En la zona hay alojamientos de varias categorías, con el común denominador de generar empleos, satisfacer grupos familiares cuyo único propósito es conocer nuestro Quindío, y por la noche, precisamente, descansar para poder replicar al día siguiente lo mismo; no puedo dejar de mencionar que dentro de los atractivos de esta zona está “Callelarga”, uno de los parajes más destacados de la región por la impactante vista de la cordillera y por encontrarse allí RECUCA (Recorrido por la Cultura Cafetera) emprendimiento privado concebido para dar a conocer los aspectos de nuestra razón de ser.

Hay que repensar la práctica que se ha venido dando en el Departamento del Quindío, en la que muchos de sus residentes hacen sus reuniones y fiestas en el campo, sin precaución del ruido generado. Antes solo éramos nosotros, pero ahora hay otro invitado especial que indirectamente se siente afectado por los altos volúmenes de estas reuniones y fiestas en las fincas, hablo del turista que no entiende como, en la finca vecina a la suya (por la que ha pagado para precisamente alejarse del ruido citadino de su lugar de residencia) se permiten estos altos volúmenes hasta las horas del amanecer. Es hora de reflexionar sobre este aspecto y tomar medidas, no sea que de pronto estemos ante otra de las causas que pueden terminar desviando a los visitantes hacia otros destinos.

Las fiestas se pueden hacer pero se hace necesario acordar unas horas límite, tal y como se hace en la ciudad; da pena ajena escuchar a los visitantes decir que la noche anterior no pudieron dormir porque los vecinos hicieron rumba hasta las 8 de la mañana. Tengamos en cuenta que, paradójicamente, cuando estamos en el campo en medio de tanta paz, el oído se agudiza y tiende a volverse más sensible ante los altos decibeles.

Breves de la región:
Continúan a paso de gigante las labores para la adecuación y puesta en marcha del Centro de Convenciones, para que pueda ser inaugurado con el consejo regional con Presidente a bordo; por lo que bien me he enterado, las obras van a estar a tono, no solo para esta cita, sino para las que seguirán, entre ellas la Asamblea de Cotelco 2009.

Para los amigos que me leen y que quieren volver a tener acceso a esta columna, les recuerdo que después de su publicación en la Crónica tanto a nivel impreso como digital (www.cronicadelquindio.com), pueden encontrarla en www.hoteleriayturismo.blogspot.com, en donde suelo publicar fotos relacionadas al tema tratado




Hasta la próxima

Ivanres49@hotmail.com

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