En estos días de PUENTE “pasado por agua” en muchas regiones de Colombia, vale la pena reflexionar sobre los turistas que suelen salir de casa con la esperanza de disfrutar de un buen “puente”; lamentablemente, los imponderables que nos depara la naturaleza y que se nos hace difícil controlar están ahí; cuántas veces no escuchamos expresiones como: “si hubiese sabido que iba a llover tanto, mejor nos hubiésemos quedado en casa”.
Los prestadores de servicios turísticos tenemos que estar preparados para estas situaciones y lo recomendable es tener un plan B; en el caso de un alojamiento turístico, sea de ciudad o rural, lo ideal es tener disponible para los turistas una buena gama de juegos de mesa para los adultos y juegos digitales para los menores; otra buena opción es disponer de la señal inalámbrica de internet (WIFI) en las áreas del lobby y restaurantes; además de lo funcional que puede ser tanto para negocios como entretenimiento, es una excelente oportunidad para introducir a los adultos menos versados en esto del mundo de la red, a través de talleres.
En cierta ocasión, en una isla del Caribe, llegaron los vuelos chárter de ese sábado procedentes de Europa con 2.700 turistas aprox., todos ávidos de disfrutar de una semana unos y 2 semanas los otros, lejos del bullicio de sus ciudades de origen, y con las expectativas de buen sol y buena mar, pero… vino la desgracia, se largó una tempestad de padre y señor mío, que no paró el resto de la tarde y la noche; los trajes de baño no hicieron presencia, y todos, como al son de la canción de Manzanero: “esta tarde vi llover…”
Al otro día, más de la misma poción, agua a más no poder (o será mejor joder), adicional a los huevos pasados por agua, se diría: “desayuno pasado por agua”; las perspectivas según el Max Enríquez local eran de agua y agua durante los próximos días. “no nos podemos quedar de brazos cruzados, tenemos el hotel lleno con turistas de todo el mundo que han venido a pasarla bien, así que manos a la obra, hagamos uso de toda la creatividad” decía el Gerente del Hotel.
Como la situación era general para toda la isla, los juegos de mesa, de video y demás se agotaron; menos mal que nosotros estábamos bien aperados para esta situación, el Departamento de Actividades, diseñó en un par de horas un plan plan B (y que hasta el día de hoy deben conservar); los restaurantes parecían el casino, pero esta vez alrededor, no de juegos de azar sino de los que reunían a la familia en pleno, también se diseñaron talleres de manualidades, en donde hasta yo contribuí con un taller de caligrafía; en uno de los salones algunos turistas desplegaron sus cualidades “Pavarótticas” al ritmo del Karaoke, y fueron varios los ganadores de premios otorgados por el Hotel. A todas estas, llegó el miércoles, salió el sol, y por fin, los turistas para la playa y la piscina, nos dieron un descansito, y vimos felizmente cómo los sábados siguientes regresaron a sus destinos de origen con una experiencia única, llena de conocimientos sobre el folclor, las manualidades y muchas cosas más de la Isla, incluido el bronceado que vinieron a buscar, y que se llevaron puesto.
Breves de la región
Cada día se escucha más sobre los proyectos de varios teleféricos en la zona de Calarcá; soy de la idea de que, si los estudios de factibilidad lo avalan, con uno solo tenemos para sentirnos satisfechos; una sugerencia para el de Peñas Blancas, partiendo del Jardín Botánico: denle un nombre lindo, que cautive, que sea comercial; cualquiera menos el de TELEFERICO CACIQUE CALARCA; ya tenemos muchos productos con ese nombre; hagan este ejercicio: ¿cuántas cosas en Calarcá y en el Quindío se llaman; CACIQUE CALARCÁ y … DEL CAFÉ?
Los prestadores de servicios turísticos tenemos que estar preparados para estas situaciones y lo recomendable es tener un plan B; en el caso de un alojamiento turístico, sea de ciudad o rural, lo ideal es tener disponible para los turistas una buena gama de juegos de mesa para los adultos y juegos digitales para los menores; otra buena opción es disponer de la señal inalámbrica de internet (WIFI) en las áreas del lobby y restaurantes; además de lo funcional que puede ser tanto para negocios como entretenimiento, es una excelente oportunidad para introducir a los adultos menos versados en esto del mundo de la red, a través de talleres.
En cierta ocasión, en una isla del Caribe, llegaron los vuelos chárter de ese sábado procedentes de Europa con 2.700 turistas aprox., todos ávidos de disfrutar de una semana unos y 2 semanas los otros, lejos del bullicio de sus ciudades de origen, y con las expectativas de buen sol y buena mar, pero… vino la desgracia, se largó una tempestad de padre y señor mío, que no paró el resto de la tarde y la noche; los trajes de baño no hicieron presencia, y todos, como al son de la canción de Manzanero: “esta tarde vi llover…”
Al otro día, más de la misma poción, agua a más no poder (o será mejor joder), adicional a los huevos pasados por agua, se diría: “desayuno pasado por agua”; las perspectivas según el Max Enríquez local eran de agua y agua durante los próximos días. “no nos podemos quedar de brazos cruzados, tenemos el hotel lleno con turistas de todo el mundo que han venido a pasarla bien, así que manos a la obra, hagamos uso de toda la creatividad” decía el Gerente del Hotel.
Como la situación era general para toda la isla, los juegos de mesa, de video y demás se agotaron; menos mal que nosotros estábamos bien aperados para esta situación, el Departamento de Actividades, diseñó en un par de horas un plan plan B (y que hasta el día de hoy deben conservar); los restaurantes parecían el casino, pero esta vez alrededor, no de juegos de azar sino de los que reunían a la familia en pleno, también se diseñaron talleres de manualidades, en donde hasta yo contribuí con un taller de caligrafía; en uno de los salones algunos turistas desplegaron sus cualidades “Pavarótticas” al ritmo del Karaoke, y fueron varios los ganadores de premios otorgados por el Hotel. A todas estas, llegó el miércoles, salió el sol, y por fin, los turistas para la playa y la piscina, nos dieron un descansito, y vimos felizmente cómo los sábados siguientes regresaron a sus destinos de origen con una experiencia única, llena de conocimientos sobre el folclor, las manualidades y muchas cosas más de la Isla, incluido el bronceado que vinieron a buscar, y que se llevaron puesto.
Breves de la región
Cada día se escucha más sobre los proyectos de varios teleféricos en la zona de Calarcá; soy de la idea de que, si los estudios de factibilidad lo avalan, con uno solo tenemos para sentirnos satisfechos; una sugerencia para el de Peñas Blancas, partiendo del Jardín Botánico: denle un nombre lindo, que cautive, que sea comercial; cualquiera menos el de TELEFERICO CACIQUE CALARCA; ya tenemos muchos productos con ese nombre; hagan este ejercicio: ¿cuántas cosas en Calarcá y en el Quindío se llaman; CACIQUE CALARCÁ y … DEL CAFÉ?
A desplegar creatividad se dijo
Hasta la próxima
Ivanres49@hotmail.com
www.hoteleriayturismo.blogspot.com
Hasta la próxima
Ivanres49@hotmail.com
www.hoteleriayturismo.blogspot.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario