foto cortesía de www.salento-quindio.gov.coOriginal publicado en La Crónica del Quindío 14 de Abril 2009 www.cronicadelquindio.com
Este jueves de Semana Santa cumplí mi objetivo de visitar a Salento para constatar “in situ” el comportamiento turístico de la Semana Santa, por ser este hermoso municipio quindiano uno de los termómetros para la medición del comportamiento turístico regional.
Llegué a las 4 de la tarde y estaba lloviendo, había trancón de los carros subiendo desde Boquía; que paradoja, los turistas salen de sus ciudades pensando en dejar los trancones aunque sea por unos pocos días, para encontrarse con esta realidad. Salento completo estaba convertido en un parqueadero.
Ya se empiezan a ver los avisos promocionando los baños públicos de las viviendas particulares, detalle este que no es muy bien visto por los turistas que no quieren perturbar la vida de los locales teniendo que usar algo tan privado como son sus baños.
Por lo demás, “todo bien, todo bien”; pude ver en las caras de los turistas satisfacción con la visita, definitivamente, el atractivo No. 1 es la vista desde el mirador y el paseo al Valle de Cocora adentro. La oferta gastronómica, variada; la trucha local sigue siendo el plato preferido y hay creatividad traducida en nuevas recetas en donde este pescado es el actor principal.
Me imagino que las autoridades locales ya deben de tener un indicador de las cargas de turistas/automóviles que soporta Salento, y sobre esta base ya estén pensando en adecuar unos estacionamientos en algún sitio en donde los autos queden fuera de la vista y de esta forma poder disfrutar más de la arquitectura neo colonización antioqueña del pueblo; adicional, adecuar unas baterías de baños públicos adaptados a las necesidades de las corrientes turísticas en su mayoría familias, parejas y mucha gente joven, los bien llamados mochileros; un alto número de ellos de muchas nacionalidades, cosa que me alegra sobremanera, por mi simpatía hacia esta corriente de viajeros, que aunque no generen mucho ingreso per cápita, son una corriente masiva, que viaja en todas las épocas del año, no es muy exigente y lo más importante, le da un toque y colorido de internacionalidad al destino que visitan, en verdad, este jueves pasado volví a sentir la grata sensación de viajero de morral que uno siente, al estar en destinos como Cuzco Perú, Lago Titicaca Bolivia, Gramado Brasil, Mérida Venezuela o en alguno de esos lindos pueblos a la vera del ferrocarril entre Berna y Ginebra en Suiza.
Son incontables las crónicas que hay sobre Salento, a estas me he referido en el pasado, los invito a visitar www.poorbuthappy.com (en inglés)
Para visitar, Hostel The Plantation House, ya lleva unos cuantos años de exitosa labor en Salento, el ambiente que se respira alli es de camaradería entre todos los mochileros, la atención que dan es especial; bien por ellos y por Salento, pues están promocionando el destino a nivel internacional: www.the plantationhousesalento.com
Bueno, y a todas estas, ¿Qué es un turista mochilero/a?
la persona que viaja de forma económica, generalmente con un morral a sus espaldas. Sin embargo, detrás de este término se esconde algo más, una actitud y una filosofía. Tienen una idea romántica de lo que es viajar y le dan tanta importancia al lugar de destino como al propio viaje o desplazamiento.
Habitualmente se alojan en hostales o albergues, se mueven en transporte público y compran la comida en supermercados en vez de ir a un restaurante.
Breves del Quindío:
En Calarcá, a solo metros de la plaza de Bolívar, me encontré con un pequeño restaurante de comida mexicana atendido por su dueño, se llama el Hato; la decoración es sencilla, la sazón especial, el servicio personalizado, y los precios cómodos, vale la pena.
Hasta la próxima
Ivanres49@hotmail.com
Llegué a las 4 de la tarde y estaba lloviendo, había trancón de los carros subiendo desde Boquía; que paradoja, los turistas salen de sus ciudades pensando en dejar los trancones aunque sea por unos pocos días, para encontrarse con esta realidad. Salento completo estaba convertido en un parqueadero.
Ya se empiezan a ver los avisos promocionando los baños públicos de las viviendas particulares, detalle este que no es muy bien visto por los turistas que no quieren perturbar la vida de los locales teniendo que usar algo tan privado como son sus baños.
Por lo demás, “todo bien, todo bien”; pude ver en las caras de los turistas satisfacción con la visita, definitivamente, el atractivo No. 1 es la vista desde el mirador y el paseo al Valle de Cocora adentro. La oferta gastronómica, variada; la trucha local sigue siendo el plato preferido y hay creatividad traducida en nuevas recetas en donde este pescado es el actor principal.
Me imagino que las autoridades locales ya deben de tener un indicador de las cargas de turistas/automóviles que soporta Salento, y sobre esta base ya estén pensando en adecuar unos estacionamientos en algún sitio en donde los autos queden fuera de la vista y de esta forma poder disfrutar más de la arquitectura neo colonización antioqueña del pueblo; adicional, adecuar unas baterías de baños públicos adaptados a las necesidades de las corrientes turísticas en su mayoría familias, parejas y mucha gente joven, los bien llamados mochileros; un alto número de ellos de muchas nacionalidades, cosa que me alegra sobremanera, por mi simpatía hacia esta corriente de viajeros, que aunque no generen mucho ingreso per cápita, son una corriente masiva, que viaja en todas las épocas del año, no es muy exigente y lo más importante, le da un toque y colorido de internacionalidad al destino que visitan, en verdad, este jueves pasado volví a sentir la grata sensación de viajero de morral que uno siente, al estar en destinos como Cuzco Perú, Lago Titicaca Bolivia, Gramado Brasil, Mérida Venezuela o en alguno de esos lindos pueblos a la vera del ferrocarril entre Berna y Ginebra en Suiza.
Son incontables las crónicas que hay sobre Salento, a estas me he referido en el pasado, los invito a visitar www.poorbuthappy.com (en inglés)
Para visitar, Hostel The Plantation House, ya lleva unos cuantos años de exitosa labor en Salento, el ambiente que se respira alli es de camaradería entre todos los mochileros, la atención que dan es especial; bien por ellos y por Salento, pues están promocionando el destino a nivel internacional: www.the plantationhousesalento.com
Bueno, y a todas estas, ¿Qué es un turista mochilero/a?
la persona que viaja de forma económica, generalmente con un morral a sus espaldas. Sin embargo, detrás de este término se esconde algo más, una actitud y una filosofía. Tienen una idea romántica de lo que es viajar y le dan tanta importancia al lugar de destino como al propio viaje o desplazamiento.
Habitualmente se alojan en hostales o albergues, se mueven en transporte público y compran la comida en supermercados en vez de ir a un restaurante.
Breves del Quindío:
En Calarcá, a solo metros de la plaza de Bolívar, me encontré con un pequeño restaurante de comida mexicana atendido por su dueño, se llama el Hato; la decoración es sencilla, la sazón especial, el servicio personalizado, y los precios cómodos, vale la pena.
Hasta la próxima
Ivanres49@hotmail.com
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